Julia Enríquez, Alba Barreiro y Elisa Fernández ocupan las tres plazas en juego en el peso para disputar la última ronda en Madrid el próximo 15 de abril
El último sector disputado en Santiago de Compostela a lo largo del fin de semana ha dejado muy buenas sensaciones entre la expedición avilesina. La categoría de 63 kg estuvo coronada por las chicas de Judo Club Avilés con un oro para Alba Barreiro, plata para Julia Enríquez y bronce para Elisa Fernández.
A Julia la competición le deja unas buenas sensaciones con un oro. El sector comenzó aprovechando los errores de su rival Ángela de Juan. Después los cruces, a veces caprichosos, le encuadraron con su compañera Elisa: “Fue casi un entrenamiento más porque nos conocemos mucho y a veces es difícil hacer cosas que nos puedan sorprender”, algo similar a lo que pasó con Alba Barreiro en la final. Para la avilesina será el último campeonato de España Junior, una situación ante la que ha afirmado tener “algo de nervios, pero con muchas ganas de pelear”. Lo que no le preocupa es el salto de categoría ya que no es la primera vez que ha competido en una superior, aunque sí es consciente de que este será el último salto.
En el caso de Alba, el cuadro para llegar al segundo cajón del pódium no fue fácil. El primer combate le enfrentó a la campeona gallega, Leyre Villamediana, “una chica fuerte”, pero “una contra de rodillas y una inmovilización” le sirvieron para imponerse. Después se vio las caras con una madrileña “muy rápida con los agarres. Me molestaba cuando lanzaba su primera manga, pero resolvimos soltando con un agarre cruzado y marcando ippon de ouchi” y la última fue ante un rival con la que se va las caras todos los días: su compañera Julia Enríquez. “Me gustó mi actitud y cómo afronté los randoris”, ha explicado la judoka a pesar de que tenía ligeras molestias en la pierna.
Para Elisa la competición fue de menos a más. Empezó imponiéndose a Adriana Campo (Cantabria) y Nuria Sánchez (Galicia) “con acciones de hombro” y luego llegaría derrota ante Julia por tres faltas. Después venció a Leyre Villamediana con “mejores sensaciones ganando de estrangulación” y obtuvo el bronce contra Aleksya Dancheva por tres faltas. Sobre la cita final de Madrid ha reconocido que tiene “muchísimas ganas” y aunque ha reconocido la dificultad, ha advertido: “Sé que puedo dar guerra”.
Su entrenador Carlos Fernández ha considerado que “cumplieron con creces en un peso que se presentó más duro de lo que en un principio, aunque resolvimos con experiencia y una actitud muy buena”. En el caso de Alba ha calificado como “fantástica” su competición mientras sobre Julia ha destacado que estaba “más centrada en lo que sabe hacer realmente bien” y Elisa “sobresaliente actitud y con un judo que ella sabe que tiene que hacer para poder rendir” en los dos últimos combates. Fernández ha puesto en valor el resultado del peso porque “un pleno de pódium no era fácil. En un sector de este tipo y con tres competidoras de nivel lo normal es cometer algunos errores y solo cayeron en los cruces entre ellas”.
En cuanto al resto de la expedición del club, luces y sombras. Las luces para Lucas Madrid y Nel Suárez en una competición que el técnico ha reconocido “viene bien para sumar” porque ambos realizaron más de un combate “lo que nos da crecimiento”. Sí ha reconocido que se podía haber hecho algo más, especialmente en el caso de Lucas, ya que “con un combate prácticamente resuelto se le escapó al final”. También muy positivo el sector de Iker Corujedo en lo que supuso su vuelta a la competición nacional. “Es un buen papel porque resolvió algunos combates difíciles e hizo cosas bien como zurdo. Antes los rivales que cedió, hoy en día, son superiores”. Las sombras para Raquel Burgos que “no estuvo al nivel que creo que puede estar porque podría competir de tú a tú a algunas rivales. En el primer combate ante la palentina Adriana Cabezudo estuvimos bien en lo defensivo, pero se echa en falta crear algo más mientras en la repesca ante Paula Cima no estuvo alerta en el trabajo de suelo».