El club avilesino se hace con un total de siete oros para Nicolás Fernández, Anxo Regueiro, Noé Rodríguez, Valeria Coronado, Adriana Coronado, Raquel Burgos y Luis Villabrille
La primera cita del circuito regional puntuable para el clasificatorio del campeonato de España dejó muy buenas sensaciones con 13 metales para la expedición de Judo Club Avilés, siete de ellos oros. Se trataba del primer peldaño, todavía quedará un ranking más y la final del campeonato de Asturias antes de llegar al Nacional. El club avilesino acudía con una expedición de 22 judokas compuesta por Alejandro Linares, Marco Menéndez, Saúl Fernández, Lucas Pérez, Daniel Pizarro, Illán Gutiérrez, Nel Suárez, Luis Villabrille, Raquel Burgos, Nicolás Fernández, Ángel Miguélez, Pedro López, Anxo Regueiro, Carlos Linares, Noé Rodríguez, Samuel Giregna Suárez, León Díez, Nacho Suárez, Héctor Cruz, Hugo Cruz, Saúl Valdés y Sofía El Mouzdahir. “Eran los resultados esperados en base al rendimiento que habíamos visto en las Copas de España. Tocaba una actuación de estas características y se cumplió con el papel de favoritos”, aseguraba el entrenador de la cantera Carlos Fernández.
Nicolás Fernández volvió a hacerse con el oro en una final en la que se vio las caras con su compañero Ángel Miguélez que tuvo que conformarse con la plata. Para su entrenador, “si se cumplen los pronósticos tiene que ser el favorito destacado a nivel regional”, mientras en el caso de Ángel “se metió en la final con algún que otro problema táctico, pero acabó cumpliendo”. Anxo Regueiro también se subió a lo más alto tras vencer a todos sus contrincantes “sin cometer errores” al igual que Noé Rodríguez. El técnico avilesino también puso en valor el papel de Nacho Suárez con una plata: “Muy merecida ante rivales que podían ser de su liga. Salvo en la final contra un judoka cuyo nivel se puede alcanzar, Nacho estuvo en la pelea”. Fernández no se olvidó de otros integrantes de la expedición como Cruz que, con un bronce, “estuvo a un buen nivel hasta donde es capaz”, León Díez que “acusó demasiado los nervios” y Saúl Valdés que, al igual que el resto de la temporada, “sigue irregular emocionalmente y hasta que no asentemos esto nos va a costar bastante”. En el caso de las chicas, Valeria Coronado volvió a obtener oro demostrando un gran nivel y su hermana Adriana se impuso en una liguilla en la que también se encontraba la judoka Olaya Madrid.
En la categoría cadete, su entrenadora Raquel Pascual consideraba que los resultados “no son suficientes. Hay que seguir mejorando y aprendiendo de cada error que comentemos. Para los que no han obtenido la medalla aún, simplemente toca levantarse y seguir porque esto es el principio del camino”. El botín ascendió a dos oros con Raquel Burgos y Luis Villabrille, una plata de Nel Suárez y un bronce para Illán Gutiérrez. Pascual puso sobre la mesa la actitud de Nel Suárez, Luis Villabrille y Saúl Fernández porque “nunca fallan. Tienen malos días, pero siempre están al pie del cañón”. En el caso de Saúl Fernández que se quedó fuera del pódium, la entrenadora catalana reconoció que “es un año difícil -el primero en la categoría-, pero es cuestión de tiempo que llegue a sus objetivos”. Sobre Nel Suárez, apuesta por “trabajar la mente en los momentos de la competición porque su rival es él mismo” mientras que en el caos de Illán Gutiérrez que se encuentra en su tercer año de cadete “estamos compitiendo en un peso complicado y con mucho nivel, pero siempre salimos a lucharlo todo”. Por último, Luis Villabrille “es muy irregular, tiene días en los que es imparable y otros en los que no tiene nada que hacer. Es muy emocional y si logramos mantener esa motivación antes de las competiciones, a nivel asturiano es el mejor de su categoría”.
Pascual tiene clara la confianza en sus judokas y marca el objetivo claramente: “Quiero luchar con ellos por sus sueños, objetivos e ir con ellos al Nacional. Para ello tenemos que dejarnos la piel en todos los campeonatos de Asturias”.