Los avilesinos debutan en la primera Copa de la temporada como termómetro de la cita del Villa del último fin de semana de octubre

Un desplazamiento corto, pero con mucha miga. Así se podría definir el primer viaje de la temporada para los equipos Cadete e Infantil de Judo Club Avilés. Dos edades donde se pueden empezar a sacar las primeras conclusiones, especialmente, pensando en la siguiente competición: el Villa de Avilés, la cita por excelencia para los avilesinos.

En lo que al equipo Cadete se refiere, el entrenador Ricardo García se ha llevado una expedición de 10 judokas: Nel Suárez, Saúl Fernández, Alejandro Linares, Carlos Linares, León Díez, Hugo Cruz, Héctor Cruz, Nacho Suárez, Noé Rodríguez y Anxo Regueiro. Un conjunto que mezcla judokas de primer año con otros más veteranos en la categoría y con los que el avilesino espera dar un golpe encima de la mesa. «Las sensaciones son buenas y las expectativas altas. Luego veremos lo que pasa, pero tenemos dos o tres veteranos que conocen bien la categoría», ha apuntado García.

Lo cierto es que el debut en la categoría «será un golpe de realidad para la mayoría, pero a nivel de resultados aspiro a volver con alguna medalla». El técnico reconoce que la cita cántabra servirá para hacer análisis de cara al resto del calendario, «especialmente este mes donde tenemos también el Villa, la competición por excelencia, y ahí hay que hacerlo bien. Santander servirá como termómetro». En cuanto a los protagonistas «están contentos, con ganas y con esa chispa propia de la competición. A ver si le damos al club la primera alegría de la temporada».

Los cadetes abrirán el fuego este sábado mientras que el domingo el turno será los infantiles. Carlos Fernández se ha llevado un bloque compuesto por las hermanas Valeria y Adriana Coronado, Ángel Miguelez, Guillermo Fernández, Nicolás Fernández, Hugo Viña y Laura Iglesias. «Es la primera cita con judokas que repiten en categoría, pero no el peso», ha apuntado su técnico Carlos Fernández que insiste en un discurso que llevó al éxito del colectivo la pasada temporada: «Es una edad de formación en la que la valoración irá más allá de los resultados porque hay otros componentes que nos preocupan más».

El director técnico de Judo Club Avilés mira con mimo a una generación llamada a hacer cosas importantes después de demostrarlo con triunfos, pero sobre todo, buen judo en la 2022/2023. Fernández se fija en aspectos clave para el desarrollo de la competición como el control de las emociones y los sentimientos en el tatami, ya que de lo contrario «nos pueden jugar una mala pasada». En cuanto al estado, los judokas están «con ganas y en un buen momento».