El club arranca una nueva temporada con un crecimiento en el número de integrantes de la entidad y cambios en la estructura de la cantera
Aunque desde el pasado mes de agosto los judokas ya han vuelto a los entrenamientos, las competiciones solo han arrancado para las categorías menores. Sin embargo, y aunque la vuelta a los tatamis solo haya sido para la preparación, el grueso del club ha vivido este jueves una de sus grandes jornadas en un mes de octubre marcado en rojo para la entidad por la celebración del Villa de Avilés los próximos 29 y 30 de octubre.
El escenario elegido para la puesta de largo ha sido el Complejo Deportivo de El Quirinal, también conocido como el ‘Teatro de los Sueños’ para los judokas ya que sus paredes han escrito parte importante de la historia del club avilesino durante más de dos décadas. Con las gradas abarrotadas por padres y familiares y la presencia de la alcaldesa de Avilés Mariví Monteserín, nadie se ha querido perder el evento de un club que no solo surfea la ola de la crisis, sino que crece ante ella. La temporada 2022/2023 ha supuesto el incremento de judokas que se han matriculado en la entidad con medio centenar de nuevos integrantes en la familia roja lo que hace que la cifra total ya se encuentre por encima de los 300. “Estamos muy satisfechos, no ya solo por el crecimiento sino porque eso supone que los padres nos confían a sus niños para que al deporte sumemos un crecimiento en valores”, ha asegurado Carlos Fernández.
Las fotos de familia han comenzado con los tres equipos más pequeños: Escuela 1, Escuela 2 y Escuela 3; conjuntos que corren a cargo de Lorenzo Potesta y Carlos Fernández. Posteriormente Canapés y alevines, infantiles, cadetes, equipo de competición masculino y femenino y veteranos, todos ellos comandados por Carlos Fernández. Tras dos años sin presentación oficial, la cita también ha servido para visualizar la expansión del club con el equipo de La Carriona que entrenan Iker Corujedo y Julia Enríquez, el Palacio Valdés de Adrián Imedio y los dos equipos de Piedras Blancas (El Vallín y CP Campiello) con Daniel Díaz.
La puesta en escena de Imedio ha sido también su primer acto oficial como el nuevo responsable de cantera. Imedio cuenta con experiencia como entrenador y coordinador de equipos y bajo su mando estarán alrededor de 200 chavales, algo que no impone al judoka que lleva en la familia de Judo Club Avilés desde 2020. “Es un nuevo reto y lo afronto con ilusión”, ha apuntado y aunque ha reconocido entre risas que “fácil no es” manejar un volumen tan importante de judokas, ha insistido en que “de la mano de Carlos Fernández todo es más fácil. El tiempo que lleva luchando por el judo en Avilés le avala”. Para Imedio las pautas son claras: “Los niños tienen que adquirir el gusto por el judo, algo complicado, pero que cuando se logra ven que es un mundo diferente y bonito. Me gusta crear competidores porque yo lo sigo siendo, pero el objetivo es que les guste el judo y lleguen al grupo de competición”.
El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa de Avilés que no ha dejado pasar la oportunidad de destacar la labor realizada desde la base hasta los equipos de competición pasando por los veteranos. “Detrás de esto hay muchísimo trabajo que se hace por parte de un club modelo en la ciudad y que tiene personas tan fantásticas como Carlos Fernández y todo su equipo”, ha destacado Mariví Monteserín. La primera edil también ha puesto en valor la próxima cita del Villa de Avilés que atraerá a la ciudad a más de 6.000 personas. “Disfrutan, compiten y luego hablan bien de Avilés. Eso es muy importante para Avilés y todo ello es fruto de la colaboración y el esfuerzo de los padres”, ha concluido.
Fernández por su parte ha querido agradecer el “comportamiento modélico” de los más pequeños. “Es uno de nuestros primeros objetivos como club. Veros a todos aquí es un auténtico placer. Es lo que nos consolida”, ha asegurado. Para el entrenador “estáis en el mejor deporte. Como club vamos a intentar que los instrumentos que nos da el judo los hagamos buenos en Judo Club Avilés y que cuando acabe esta temporada tengamos una sonrisa”.