Julia Enríquez se queda a las puertas de las medallas, Iván González cayó en cuartos y volvió a sufrir una lesión de clavícula mientras Iker Corujedo pasó las dos primeras rondas, pero “errores técnicos” le apearon de la competición
Llegaba la Copa de España de Las Palmas, un buen test para la expedición de Judo Club Avilés. Cuatro integrantes (Elisa Fernández, Julia Enríquez, Iván González e Iker Corujedo) con objetivos bien diferentes que, en algunos casos se han cumplido mientras en otros, toca seguir trabajando para ir afinando los resultados a lo largo de los próximos meses.
El nombre que ha sobresalido en la competición es el de Elisa Fernández. La avilesina está acostumbrándose a subirse al pódium, lo que demuestra que el trabajo de la semana está dando sus frutos. En esta ocasión ha sido un bronce que se viene a sumar al mismo color que se colgó del cuello en la cita de Gijón, el oro del sector oeste del Campeonato de España y otro más en la Supercopa de España de Avilés. Sin embargo, la judoka es exigente consigo misma y ya piensa en la final de Madrid del campeonato de España de la próxima semana.
El cuadro comenzaba para Fernández contra Iratxe García consciente de que era muy importante el planteamiento táctico sobre su agarre. Un excesivo aceleramiento penalizó a la representante de Judo Club Avilés que acabó cayendo contra la madrileña de waza ari. En la repesca, fue capaz de imponerse a Shakira del Río dominando y llevando la iniciativa sobre el tatami lo que supuso tres sanciones para la canaria. El resultado se repitió posteriormente con Alba Sánchez. La aragonesa acumuló tres sanciones por falsos ataques y agarre, lo que le dio la victoria a Fernández. En la lucha por el bronce en la categoría de menos de 63 kg, el último combate fue ante su compañera Julia Enríquez a la que inmovilizó producto de un error, lo que a la postre le sirvió para obtener el metal.
En el caso de los chicos, los objetivos eran bien distintos. La peor parte se la ha llevado Iván González (-73kg) que en el primer combate de la repesca volvió a sufrir una lesión en la clavícula, la misma que le ha tenido apartado unos meses de la competición. Habrá que esperar a las pruebas médicas para conocer el alcance. El judoka comenzó su cuadro ante el riojano Alberto Pérez al que venció con un ouchi gari en el golden score pese a encontrarse inicialmente “nervioso, pero bastante metido en la competición y con buena actitud”. En el segundo combate llegó la calma lo que le posibilitó vender de ippon de uchimata y en cuartos cayó.
Por último, Iker Corujedo (-81kg) pasó las dos primeras rondas y, pese a perder posteriormente, el balance no es del todo negativo, especialmente, en la comparativa con la Copa disputada en Gijón hace dos semanas. “Me he notado algo mejor físicamente y he controlado más los nervios con respecto a otras competiciones”, ha explicado aunque a la par ha reconocido que hay cosas a corregir con trabajo como “los errores técnicos que condicionaron los combates”.
El entrenador Carlos Fernández ha asegurado, en líneas generales, que “estamos en el camino, aunque en el caso de las chicas, en una Copa en las que no estaban las top de España podíamos haber estado un poco más arriba” mientras en el caso de los chicos las sensaciones son positivas: “Iker tiene que crecer más aunque estuvo bien e Iván llegó hasta donde su nivel le da ahora mismo”.