Saúl Fernández, el mejor clasificado con un quinto puesto mientras Raquel Burgos y Alejandra Pérez quedaron apeadas en las primeras rondas
El paso de los integrantes de Judo Club Avilés por Madrid deja trabajo por delante y tiempo para la reflexión. “El balance es agridulce porque los resultados no han sido los deseados. Considero que el potencial de los tres es mayor aunque son muy jóvenes y, en estas edades, los campeonatos sirven para aprender. Todo lo que saquemos de las derrotas es positivo”, ha explicado el entrenador Carlos Fernández.
El mejor clasificado fue Saúl Fernández que, tras haber obtenido una plata en 2022, esta vez tuvo que conformarse con una quinta posición. Pese a quedarse fuera del pódium, el técnico ha defendido el trabajo del judoka avilesino: “Estoy contento y satisfecho. Se ha quedado a un paso de las medallas, mostrando un gran nivel y dando la cara salvo en el combate ante el gallego Pancho Lago donde no estuvo en la línea habitual y se cometieron errores tácticos. Incluso tuvo opciones de meterse en la final, pero el combate ante el vasco Cristopher Brayan Pena estuvo muy igualado y nos penalizó su agarre alto”. La radiografía es similar para el protagonista. “Estuve muy centrado en los tres primeros combates, ordenado y con cabeza. En semifinales Pena fue superior físicamente y, aunque llegué al golden score, acabé intentando una contra que me salió mal y concluyó en ippon para el vasco”, ha apuntado Saúl. A partir de ahí “ya cansado y un poco descentrado” cometió fallos que le llevaron a la derrota. En términos generales ha apuntado no estar disgustado: “Me doy un 6,5”.
En el caso de Raquel Burgos y Alejandra Pérez las sensaciones son distintas para el entrenador avilesino. “Raquel en una acción muy precipitada cayó y nos dejaba sin opciones. Después llegó la repesca, pero era muy complicado ya que se enfrentaba a algunas de las favoritas”, ha apuntado. La protagonista, tras ganar un combate y perder otro, ha reconocido que le había faltado “concentración y algo más de pausa” en la competición. En primera ronda se vio las caras con la madrileña Zoe Díaz y controló su manga para que no la subiera arriba, “hice varias entradas de rodillas y debido a que no atacaba, la gané de hansoku”. En el segundo se encontró con la castellano leonesa Carla Romero donde cayó tras “una mala entrada de seoi de rodillas”. Burgos ha calificado el resultado de “insuficiente” y ya piensa en próximas citas.
Por último Alejandra Pérez, “una de las que tenía que haber estado este año en posiciones de medalla”, tuvo una situación muy parecida a la de su compañera con un error en el segundo combate y las opciones de repesca “totalmente reducidas”, ha explicado Fernández. La avilesina se quedó con “muy buenas sensaciones” de su primer combate en el que ganó con “facilidad”, aunque en el segundo la balanza se decantó del lado de la rival madrileña tras estar “muy igualadas. El combate paso a golden score, pero finalmente terminó ganando por ippon”.
La siguiente cita para Judo Club Avilés será el próximo viernes 5 de mayo con la segunda jornada de la Liga Avilesina que se desarrollará en el Colegio Público Palacio Valdés y la incorporación de clubes invitados, lo que hará subir el número de judokas participantes.