La expedición que lidera Raquel Pascual está formada por Nel Suárez, Luis Villabrille, Raquel Burgos, Illán Gutiérrez, Alejandro Linares y Saúl Fernández
Tras la final del campeonato de España Senior, Pamplona vuelve a cruzarse en el camino del conjunto avilesino. Siete días después de la disputa de la final de la categoría absoluta, el turno desde este sábado será para los cadetes. Una cita a la que Judo Club Avilés llega con ganas de sacarse la espina de lo sucedido en Gijón, si bien es cierto que en la cita asturiana gran parte de la expedición estaba compuesto por judokas de categoría Junior. “Esta es realmente su categoría porque la cita de Gijón era superior”, ha apuntado la entrenadora. Raquel Pascual ha calificado la Supercopa de “complicada” aunque “los chicos tienen ganas. ¿Es difícil? Sí, pero no imposible. De hecho, creo que nos podemos llevar dos medallas”.
Nel Suárez, Luis Villabrille, Raquel Burgos, Illán Gutiérrez, Alejandro Linares y Saúl Fernández, si bien este último está prácticamente descartado por lesión. “Lo importante es que tengan rodaje para cuando lleguen las citas asturianas y clasificarnos para el campeonato de España. Por copas no podemos hacerlo, pero es cierto que nos viene bien para hacer grupo”. Con más de 700 inscritos, la competición que se disputará en el pabellón deportivo de la Universidad Pública de Navarra, será la penúltima de un calendario que va tocando a su fin en este 2023.
Una cita en la que la entrenadora catalana no tiene favoritos después de ver cómo en la cita absoluta una de las favoritas, Laura Vázquez, caía en primera ronda. “Todo el mundo puede tener un mal día y pinchar. Está claro que no habrá combate fácil, pero todos pueden hacer una buena competición”. De hecho, considera que la mayoría de los integrantes de la expedición están mentalmente centrados en la cita. “Sigo apostando por Nel Suárez porque se lo está ganando a pulso. Luis (Villabrille) e Illán (Gutiérrez) tampoco fallan, pero Nel tiene algo especial así que vamos a seguir tirando por ese lado”.
El que está prácticamente descartado es Saúl Fernández que, aunque viajará con el equipo, está de baja por un esguince en el dedo meñique de la mano. “De momento le hemos pedido que coja la mochila y venga. Esto también sirve para hacer piña. Hay mucha unión y, en ese sentido, estoy logrando lo que buscaba”, ha explicado.
Pascual reconoce que los judokas “tienen ganas porque Pamplona tiene un nivel alto ya que se trata de una Supercopa. A algunos les puede el nombre, pero ya les he dicho que después de competir en casa con una cita como el Villa no hay nada. Las expectativas sobre el medallero son similares a las mías”.