El avilesino, que obtuvo la plata la pasada temporada en la modalidad de la Copa, se sube a lo más alto en -42kg y Valeria Coronado se hace con la plata en -44kg
Getafe había sido un lugar de grato recuerdo para la expedición de Judo Club Avilés en la temporada 2023/2024, especialmente para Nicolás Fernández que se alzaba con la plata en la Copa de España. En esta ocasión, el mismo escenario había escalado a Supercopa y el avilesino se alzó con el oro tras imponerse a todos sus competidores. No fue el único que se trajo una presea ya que Valeria Coronado se alzó con la plata. Ambos venían de haber estado en lo más alto del pódium en la última competición disputada en Avilés.
Para Nicolás Fernández (-42kg) la competición comenzó con el madrileño Pablo Padrino para luego verse las caras con el balear Mario Isasa. En semifinales esperaba el valenciano Martín y en la final se impuso a otro madrileño, en este caso, Unai Hidalgo. “El agarre ha mejorado. Quizá nos falte algo de agresividad en el combate, pero planteó muy bien la competición. Tenía muy claro lo que tenía que hacer”, apuntaba el entrenador Ricardo García. “Nunca temí que perdiéramos los combates, pero hay otros factores como las sanciones, es decir, a veces arriesgarte a que te marquen una por atacar cuando no es el momento. Con todo, insisto en que en ningún momento dudé de su capacidad”, añadía.
En el caso de Valeria Coronado (-44kg) su cuadro comenzaba contra la madrileña Luna Sánchez, posteriormente se enfrentó a la gallega Isabella Vivas y en la final cayó con Ainhoa Giraldo, rival a la que se impuso en el Villa de Avilés en semifinales, pero en esta ocasión la moneda cayó de cara para la madrileña. “Valeria, junto a su hermana, son ese tipo de judocas que da el 150% cuando va a salir al tatami. Los fallos son cuestiones técnico-tácticas como no tener claro un problema que nos genera el rival, pero eso se está trabajando día a día”, explicaba.
En cuanto al resto de la expedición, Adriana Coronado (-52kg) fue séptima mientras que Ángel Miguélez (-38kg) y Hugo Viña (-50kg) cayeron en las eliminatorias. García ponía el foco en Viña que se encuentra en su primer año: “La competición empezó tarde, estuvo horas en la zona de calentamiento preparando sus combates y tuvo una actitud de 10”.
En líneas generales, el míster echó en falta el conservadurismo de los judocas en la táctica. En el caso de Miguélez y Viña “un poco de dureza en el kumi-kata ya que eso hace que no lleguemos a dominar para generar ocasiones” mientras que con las hermanas Coronado y Fernández “lo conseguimos, pero no generamos ocasión, quizá por falta de desplazamiento, de leer el combate…”. Con todo, considera que la expedición estuvo “perfecta” en actitud: “Todos los aspectos, más allá de esta asignatura pendiente que tenemos, fueron excelentes. Los cinco estuvieron muy metidos desde el inicio, conscientes de sus posibilidades y con un nivel de judo muy bueno”.
“Las medallas son un aliciente. Si van acompañados de asiduidad, mejor todavía, sobre todo en estos viajes que forman parte de la actividad competitiva de los niños”, apuntaba García. Para el avilesino, este tipo de salidas “enriquecen al judoca a nivel personal y también competitivo. Nadie hace buenos resultados solo compitiendo en casa, hay que rodarse”.